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Martes 25 de junio 2019.

El corazón de una enfermera
Las enfermeras son compasivas y cariñosas,
Y tienen en su corazón amor para todos.
Siempre te brindan su corazón misericordioso,
Siempre están allí cuando las necesitas.
Están de pie durante horas infinitas,
Preguntándose “ ¿Hice todo lo que pude
Para ayudar a mi paciente a sobrellevar su enfermedad,
Y aliviar su dolor para que pudiera  descansar?”

En sus manos oyes el susurro de Dios
Mandando su amor a través de la enfermera.
Almas sensibles, cariñosas y compasivas,
Puras como una blanca paloma.
Para mí es un ángel
Cuya presencia me consuela.
La preocupación por los enfermos se refleja en su cara,
Y su trato cariñoso mis lágrimas para.

—Pauline Hamblin
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El corazón de la enfermera: poemas, historias y citas
Poemas


Hay una rosa que crece

Hay una rosa que crece en
Tierra de ningún hombre y es preciosa
Es la rosa roja que conocen los hombres enfermos
Es la obra de las manos del maestro.
Sobre el infortunio de mi vida se eleva la sonrisa de la Enfermera
Ella es la rosa que crece en tierra de ningún hombre
Y en mi corazón, también.

—Anónimo
https://scrubsmag.com/espanol/el-corazon-de-la-enfermera-poemas-historias-y-citas/4/
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Hablar a mi paciente con el corazón

Una noche estaba trabajando
en una ajetreada Unidad Clinica,
tenía asignado un paciente
al que dedicarme exclusivamente.
Estaba con respiración asistida
y se le estaba administrando dopamina
y noradrenalina,
su presión sanguínea era de 4.
Me encargaron informar de que posiblemente
no pasaría da esa noche.
Había oído que el último sentido
que abandona a una persona es el oído.
Siempre hablo a mis pacientes durante mi turno.
Hablé con mi paciente mientras lo bañaba,
contándole cosas sobre mis hijos
y mis mascotas.
Su mujer había estado hablando con él
y puede ver como su batalla
le estaba pasando factura a ella también.
Le dije a mi paciente que habíamos hecho todo
lo que estaba en nuestra mano
para ayudarle a superar su enfermedad
y que necesitábamos que él luchara también.
Su estado era el mismo cuando me marché
al final de mi turno de 12 horas
y pensé que nunca más lo volvería a ver.

Llegaron las Navidades
y volví a trabajar en el turno de noche.
Un hombre y su mujer entraron en la unidad buscándome.
Reconocí a la señora
—era la mujer de aquel paciente que estaba tan enfermo.
Luego miré al hombre y él me sonrió
y me dio un adorno navideño de cristal.
Me dijo que recordaba los nombres de mis hijos y mis perros
y los recitó sin ningún error.
Luego me dijo que cuando yo le dije que tenía que luchar,
decidió hacerlo.
Me dijo que no habría pensado en querer vivir 
si no le hubiera dicho algo que le dije.
¡También me dijo que le di el mejor masaje en la espalda
que le habían dado nunca!

Esto es algo muy poderoso
que una enfermera puede hacer
sin caros tratamientos o intervenciones.
Habla con tus pacientes.
¡Puedes marcar la diferencia!

Patricia Smith,
https://scrubsmag.com/espanol/el-corazon-de-la-enfermera-poemas-historias-y-citas/6/
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