lunes, 31 de diciembre de 2018

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Paulo Freire
Paulo Reglus Neves Freire
Recife, Pernambuco, 19 de septiembre de 1921
-São Paulo, 2 de mayo de 1997
experto en temas de educación
influyente teórico de la educación del siglo XX.

Como del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife,
en 1962… aplico... sus teorías,
… enseñó a leer y escribir a 300 trabajadores
de plantíos de caña de azúcar en tan solo 45 días.

La pedagogía crítica …invita
... a las dos partes involucradas
a construir sociedad desde la conciencia
de los problemas sociales
que se viven a diario
y que afectan de manera directa e indirecta a las aulas de clase.
… plantea que la educación… se… convierta… en un proceso político,
cada sujeto hace política desde cualquier espacio donde se encuentre
… la educación... construye... el conocimiento,
desde las diferentes realidades
que afectan a los dos sujetos políticos en acción,
aprendiz y maestro.

El maestro... lleva a los aprendices a pensarse la sociedad
en la cual están desarrollando su proceso de aprendizaje,
… para … construir… se.... desde los conocimientos previos
que estos llevan al aula de clase,
… siendo un reflejo visible y fiable de las realidades sociales.
Por su parte el aprendiz
.... construye… el conocimiento como un acto político,
... con el maestro y los demás...,
para pasar de ser seres sociales pasivos
a seres sociales activos, críticos y pensantes de la sociedad...
El pensamiento crítico... no puede llevar a sus entes a ser seres negativos,
por el contrario el negativismo debe de estar totalmente alejado del pensamiento crítico
para no sesgar la mirada a lo positivo que se está viviendo
y poder seguir construyendo desde la realidad.

En... la pedagogía crítica… se desprende la Literacidad crítica...
Entendida como todo aquello que esté relacionado
con la gestión de la ideología de los discursos, al leer y escribir,
engloba todos los conocimientos, habilidades, actitudes y valores derivados
del uso generalizado, histórico, individual y social del código escrito.
(Cassany, Daniel. “literacidad crítica: leer y escribir la ideología”).
… Freire... cree en despertar la conciencia de los estudiantes
sobre las posibilidades que existen en el mundo
para que, en lugar de conformarse,
puedan tomar acciones con el fin de transformar sus vidas.

La alfabetización crítica…
o alfabetización liberadora o concientizadora (concienciación),
es ... una propuesta
La lectura del mundo precede a la lectura de la palabra
Su objetivo es, ...
llevar al educando a asumirse como sujeto de aprendizaje,
como ser capaz y responsable;
así como también sobrepasar la compresión mágica de la realidad
y desmitificar la cultura letrada, la cual el educando está iniciando.
... el estudiante va desarrollando una visión crítica
que le permitirá convertirse en un agente de cambio y/o producción cultural, ...

... reflexiones sobre el acto de leer,...
en... primera infancia lo primero... a leer es su mundo inmediato
… aunque pequeño, brindaba una gran riqueza de experiencias sensoriales.
Sonidos, olores, colores y texturas...
que representan
los “textos”, “palabras” y “letras” en ese contexto.
Esta primera lectura se ve enriquecida...
por el universo del lenguaje de los mayores
quienes en sus conversaciones,
a las cuales se ven expuestos los niños,
expresan sus creencias, gustos, recelos y valores.
... la importancia de esa primera experiencia con la lectura,
… donde el adulto puede tener un rol significativo,
promoviéndolo o dificultándolo.

... la percepción crítica de los textos leídos,
textos que se ofrecían a una búsqueda inquieta.
... permite... a los curiosos estudiantes
descubrir los contenidos académicos en forma dinámica y viva,
en el cuerpo mismo de los textos.
… se da... prioridad al aprendizaje de su significación profunda...
La memorización mecánica
de la descripción de un objeto
no primaba en el quehacer diario,
… de esta manera, se lograba la ... posterior fijación.

... las falencias de los modelos tradicionales
al enseñar la lectura y escritura
como simples técnicas de decodificación
(enfoque académico y enfoque utilitario),
... enfoques que fallan al ignorar al patrimonio cultural de los educandos
(enfoque cognitivo y enfoque romántico),
silenciando sus voces.
… se resalta la importancia del lenguaje
en la alfabetización y las expresiones de dicho lenguaje
fuera del aula en prácticas vernáculas.
…. estableciendo... un diálogo con el educando,
en donde se diferencia hablar con el estudiante
frente a hablarle al estudiante.
... las nuevas formas de leer y escribir del nuevo siglo,
enfatiza en la importancia de lo vernáculo,
al hacer referencia al uso de las nuevas tecnologías digitales
tanto en el aula como fuera de ella.

... en su libro "Pedagogía del oprimido"
hace una crítica a la educación
que toma a los educandos
como recipientes en los cuales será depositado el saber.
A este tipo de educación la llamó bancaria
o pedagogía tradicional de los opresores
puesto que,
el educador es el único poseedor de conocimientos
y es él quien va a transmitir los conocimientos a los educandos,
de tal forma que estos se convierten en sujetos pasivos
y por tanto en sujetos oprimidos.
En vez de comunicarse,
el educador hace comunicados,
meras incidencias, reciben pacientemente, memorizan y repiten.

"La narración, cuyo sujeto es el educador,
conduce a los educandos a la memorización mecánica del contenido narrado.
Más aún, la narración los transforma en “vasijas”,
en recipientes que deben ser “llenados” por el educador.
Cuando más vaya llenando los recipientes con su depósitos,
tanto mejor educador será.
Cuanto más se dejen “llenar” dócilmente,
tanto mejor educandos serán.”

... la educación bancaria
debe cambiar
a una educación con una visión crítica del mundo en donde vivimos,
puesto que,
no permite la conciencia de la realidad
y la liberación de los educandos
y sólo sirve a la clase dominante u opresora.
Vocabulario en videos de Youtube:
pedagogía crítica:
pensamiento crítico:
alfabetización crítica:

Vocabulario en el diccionario de la real academia de la lengua española:
falencia
Del lat. fallens, -entis 'engañador'.
1. f. Engaño o error.
2. f. Arg., Bol., Col., Ec., Perú y Ur. carencia (‖ falta o privación).
Notas adicionales:
Educación horizontal

... quien de forma expresa utiliza el término horizontalidad
en sus obras es... Paulo Freire, ...
estudia a fondo las causas de la ausencia de horizontalidad
en las relaciones humanas enfermas,
para trazar un método pedagógico de concientización y liberación,
en el que los seres humanos recuperen su dignidad de participantes
en la propia cultura que los constituye.
Su idea de una sociedad y escuela sana
remiten a un modelo horizontal de las relaciones humanas.

La horizontalidad desde un punto de vista psicológico,
...es... una suerte de receptividad y apertura al otro.
Nos referimos a una propensión íntima a la escucha y el diálogo,
a la inclusión del prójimo y la tolerancia.
Es la actitud mental... imprescindible para el diálogo auténtico.
Porque resulta... imposible que el diálogo ocurra sin una apertura al otro,
que parte de la íntima convicción,
en los niveles más profundos de la psique,
de que el otro vale, de que puede aportarnos algo.

... en la filosofía del siglo XX… autores... como…
Martin Buber, Ferdinand Ebner y Franz Rosenzweig (pensamiento dialógico);
Gabriel Marcel o Karl Jaspers (existencialismo),
y Emmanuel Mounier (personalismo).
... han comprendido como base de la constitución de la persona el diálogo,
dentro de la horizontalidad en las relaciones humanas.

… en los planteamientos elaborados por la pedagogía más crítica,
... el sujeto aprende a ser... vertical, desde niño.
A través de una educación que consciente o inconscientemente socializa
... mediante los mecanismos del autoritarismo
muchas veces extremadamente sutiles.
Por causa de esta suerte de des-educación,
llega a constituirse como algo natural
una relación con los demás seres humanos
dentro de pautas autoritarias y verticales.
… así lo ... manifestó Alexander Sutherland Neill,
fundador de la escuela Summerhill,
El auténtico aprendizaje se da en la convivencia...,
el autogobierno y el ejercicio de la responsabilidad.
… en una interacción respetuosa… .

Desde la Ilustración,
se ha desarrollado... una pedagogía de la horizontalidad, …
El paradigma… lo tenemos en
Emilio, o de la educación”, Alianza, Madrid, 1998
La aparición de la voz de la conciencia
marca en Emilio la entrada al mundo...
... un impulso interior empuja a Emilio hacia los problemas Éticos y sociales.
Tendrá que aprender de la experiencia ajena
y cuando esto sea peligroso,
se le mostrará a través de relatos históricos y fábulas.
En la educación de la conciencia se evitarán los preceptos y corregir al alumno.


Adolphe Ferrière, La escuela activa,
Herder, Barcelona, 1982

). A continuación se señalan algunos pasajes de su obra principal especialmente significativos, en los que resulta patente la relación entre escuela, verticalidad y sociedad antihumana (en el sentido de construida contra lo considerado humano o salud humana):

“Entre las causas profundas de la guerra y la confusión actuales hay una cuya importancia no se ha subrayado bastante. En todos los países de Europa la escuela se ha esforzado por adiestrar al niño en la obediencia pasiva. Nada ha hecho por desarrollar el espíritu crítico. Nunca ha intentado favorecer la ayuda mutua. Es fácil ver ahora los resultados de este sistema paciente y continuo. Los pueblos no aprendieron a rebelarse contra las órdenes equivocadas de sus gobernantes y jefes militares. No supieron resistir las repeticiones cotidianas de la prensa. No pudieron adoptar medidas de solidaridad y cooperación capaces, con mucha frecuencia, de salvarlos de la miseria y el hambre.” (Ferrière, op. cit., 119).

Poco después de este párrafo, continúa: “(...) Se establece un sistema de sanciones graduadas, utilizadas como arsenal de guerra para acabar con los recalcitrantes. Castigos y recompensas; imposiciones exteriores para formar, modelar, aplastar si es preciso, la personalidad del niño.” (pp. 119-120). “Y no es sólo que la solidaridad esté condenada a un destierro oficial de las aulas, sino que en éstas se establece una competencia obligatoria. Todo el sistema de notas y de puntos, buenos o malos, que culmina en las listas de puestos publicadas al fin del mes o del año, es un factor negativo para la cooperación y supone la fragmentación de la clase en pequeñas individualidades en competencia.” (p. 120).

Pero no siempre son tan evidentes los mecanismos de la asimilación de las reglas del juego competitivo y la verticalidad. En este sentido, los trabajos de posteriores psicólogos y pedagogos dan fe de ello y explicitan el proceso por el que aprendemos a amarnos en función de nuestra adecuación a una escala social que nos proporciona aprobación y prestigio a cambio de la asunción de los valores que imperan en el mundo social. En todo caso, detrás del mencionado proceso de socialización reproductora, y apoyándolo, hay fuertes miedos, como bien señalan A. S. Neill (1994) y Erich Fromm (Vid. Fromm, E. El miedo a la libertad, Paidós, Buenos Aires, 1976). Consciente de ello, el citado pedagogo escocés artífice de Summerhill afirma que “Realmente, la falta de miedo es la cosa más hermosa que puede ocurrirle a un niño.” (Neill, Op. cit., 24). El niño maleducado siente miedo ante la posibilidad de un mundo sin que sus padres estén de su lado. (P. 34). Resulta reveladora la lectura de sus contestaciones a padres preocupados en las cartas publicadas en su obra Hijos en libertad (Neill, Hijos en libertad, Altaya, Barcelona, 1999). Fundamentalmente, y como también hace Erich Fromm, entiende que los niños criados en libertad son los hijos criados sin el miedo a la desaprobación. Tales niños que crecen libres no se ubicarán, en los niveles profundos de la psique, en la verticalidad.

La educación convencional, también desde la perspectiva de Neill, se vale de ciertas operaciones que ubican al educando, psíquicamente, en la verticalidad. En general, se movilizan profundos y primarios anhelos de los seres humanos, miedos profundos de la psique, redirigidos socialmente para servir a la propia sociedad que los educa (consúltese carácter social). Por esto, lo que resulta opuesto a la auténtica felicidad del hombre llegaría a percibirse como natural. Así, hay un discurso elaborado por filósofos, e incluso psicólogos, que describe a la naturaleza humana como intrínsecamente perversa y al individuo hostil ante los demás hombres. La idea de que el hombre es un lobo para el hombre, de la filosofía hobbesiana (consúltese Hobbes), entra de lleno en esta amarga concepción de la condición humana. Hay que señalar que, desde la visión de los autores que aquí se parafrasean, esta fe en la maldad natural del hombre sería ideológica (consúltese ideología).

La competitividad entre los individuos como modelo de relaciones sociales y fundamentada en la creencia de que el mundo consiste en la guerra de todos contra todos es, para esta perspectiva de la educación y de todas las concepciones horizontales de la sociedad, una concepción inmovilista de la realidad social, que otorga carácter de naturaleza a las manifestaciones contingentes de la configuración histórica actual. Según ellos, lo propio de un modelo concreto de sociedad se universalizaría y se elevaría a rasgo propio de la naturaleza humana. En este sentido, el pensamiento que ensalza la maldad del hombre y viene a prevenirnos a los unos de los otros y a pintarnos el mundo social como la lucha de todos contra todos se correspondería con una estructuración vertical de la sociedad, y a él serviría.

Otro autor preocupado por la educación que esbozó la teoría de una sociedad y educación horizontales fue el pensador Iván Illich. Sus ideas se resumen en el concepto de convivencialidad, inventado por él. (Illich, I. La convivencialidad, Barral, Barcelona, 1978) Según él, una herramienta es convivencial si sirve al hombre, a sus necesidades naturales, y puede usarse para su beneficio. Así, afirma: “La convivencialidad es la libertad individual, realizada dentro del proceso de producción, en el seno de una sociedad equipada con herramientas eficaces.” (Illich, 1978, 27) De modo que “Una sociedad convivencial es una sociedad que ofrece al hombre la posibilidad de ejercer la acción más autónoma y más creativa, con ayuda de las herramientas menos controlables por los otros.” (Illich,1978, 40) Illich, en el fondo, alude a un hombre y una sociedad no alienados, a un sujeto con dominio de sí y control sobre la propia vida. Un sujeto dueño de sus herramientas, y no esclavo de ellas. Y una sociedad en la que la herramienta no domine al hombre. “En tanto que yo domine la herramienta, yo doy al mundo mi sentido; cuando la herramienta me domina, su estructura conforma e informa la representación que tengo de mí mismo.” (Illich, 1978, 41)

En nuestras sociedades, no convivenciales según Iván Illich, todas las herramientas y la gran herramienta que las reúne a todas, o sea, la cultura, oprimen al hombre. Como hemos visto, en la verticalidad el sujeto padece la opresión de vivir enajenado, en función de lo que otros han decidido por él. En este sentido, una estructura piramidal, en la medida en que violenta y oprime al desvalido sujeto, se alejaría del ideal de la convivencialidad. Sería una sociedad cosificadora que absorbería toda libertad y toda individualidad.

Para Iván Illich, la escuela (todo tipo de escuela) también es opresiva. Se trata de una institución no convivencial. En sus controvertidos trabajos de los años setenta del siglo XX, resalta la acción paralizadora del saber vivo que lleva a cabo el profesor, su labor de custodio-guardián, moralista y terapeuta. (Illich, 1974, 47-48) Esta suplantación de la vida por parte de la institución es insistentemente criticada por Illich, con términos contundentes: “La asistencia a clases saca a los niños del mundo cotidiano de la cultura occidental y les sumerge en un ambiente mucho más primitivo, mágico y mortalmente serio.” (Illich, 1974, 49) Si esto es cierto, la escuela no es precisamente donde se da un clima de progreso y emancipación ilustrados. En ella se nos introduciría en el dominio paralizante del número. Es donde, principalmente, aprenderíamos a ser burócratas en cuerpo y alma. Illich incluso habla de la escuela en términos de cementerio del saber, lugar donde muere el conocimiento. En ella el niño experimenta la vivencia de un saber detenido y aislado del curso naturalmente dinámico de la realidad y la historia humana.
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Nadie libera a nadie, ni nadie se libera solo, los hombres se liberan en comunión.
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Motivación:
El papel de la educación en la transformación social
La vigencia del pensamiento de Paulo Freire, Iván Illich y Ernesto Guevara.
Conferencia en el Anexo Adolfo Sánchez Vázquez (FFyL) 16 octubre 2018
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